La cirugía ocupa un papel fundamental dentro de la ginecología cuando los tratamientos conservadores fallan o no están indicados, la cirugía permitirá restablecer la salud y en muchos de los casos mejora la calidad de vida de las mujeres.
Las enfermedades ginecológicas más frecuentes que pueden tratarse con cirugía son:
• miomatosis uterina sintomática que causa hemorragias y/o dolor
• quistes de ovario o masas anexiales que no han respondido a los tratamientos farmacológicos o que tienen sospecha de malignidad
• algunos casos de infertilidad
• malformaciones uterinas
• endometriosis
• lesiones premalignas del cuello uterino